martes, 2 de marzo de 2010

Un momento de cordura

...Esta historia está escrita en un instante de cordura...

Llegaba ya muy noche, en la mente traía muchos conflictos sobre lo que suelo ver a diario, no sólo en las personas que conozco, sino también en los que me rodean y son desconocidas, las personas que se acercan. Cada quién es un mundo.

Siempre me he imaginado que las relaciones interpersonales son algo parecido a las imágenes de dos galaxias próximas a encontrarse, una danza de dos mundos, dos fuerzas, energía, que pueden tener muchos desenlaces, un choque frontal... y Pum! ... comienza otro origen...



Estaba hastiada de todo, y de todos, de lo podrida que de pronto se veía ante mis ojos la humanidad, de lo miserable que podemos quedar reducidos a simplemente hormonas. Acción y reacción. Así de resumidos. Me preguntaba en dónde quedó aquellos lazos de amor, o es que tan sólo eso se guarda para los que sueñan... y de esos quedamos pocos, o quedamos locos.

"El ser humano es la única criatura que tiene sexo por placer..."

Hubo un testimonio que de pronto me dejó sorprendida (contra todo pronóstico de lo que leía en ese momento -que hacía alución a la frase líneas arriba-), era el de una mujer que en este blog citaré como Marie Curie (que era como una estrellita vacía en un firmamento inmenso y oscuro) , fue un testimonio con el que me sentí muy identificada. Nosotros le damos un sentido a las cosas.

Una idea me abordó la mente, de pronto pensé en ti, en lo que disfrutaba de hablar contigo de aquellas cosas que nos aquejaban la mente, o ya sea alguna reflexión que hallamos en el paso de nuestros caminos <<...solía hablar contigo de estas cosas, y lo mejor de todo es que solía aplacar mis pensamientos...>>.


De ti ya no sabía nada hacía tiempo... desde aquella vez en la que muchas cosas se quedaron por decir, pero quizás el silencio halla sido más inteligente y certero que mil palabras que nosotros hubiéramos querido pronunciar. Me había prometido no saber de ti nunca más, pero una vez más la contradicción humana... me pregunté entonces ¿qué pasaría sí...? Así que cogí el telefono y te llamé, mi sorpresa fue la respuesta que me diste, y a los minutos yo ya te estaba esperando... en aquel lugar, donde algunas veces hubiéramos partido lejos de esta urbe hacia la tranquilidad...

...Nosotros ya más cambiados...


Pero sabes, hay cosas que no cambiarán ... quizás no tengamos chismes que contarnos, ni un contexto en común, pero hay algo más que siento que nos une, un lazo indisoluble, que a pesar de los años y los sucesos sigue perenne al tiempo y sus tempestades...
Una vez más no podré explicarlo ni definirlo con palabras, y quizás sea esto un misterio para siempre, uno de esos misterios que jamás podré resolver, y aquí está el punto de lo, digamos mágico de todo esto.

Y por qué no decirlo: Te quiero mucho Maverick, mi compañero, mi amigo... aunque ya la distancia entre nosotros sea casi astral, te siento parte de mi, de lejos o cerca.
Aunque ya no sea yo quién escuche y comparta tus inquietudes.

Me ha dado mucha alegría volver a verte, aunque en algún momento no quise saber más de ti. La vida es sólo una, al menos la vida que yo viva y de la que actualmente esté consciente, muchas personas han desaparecido a lo largo de este, mi camino, y en este punto, creo que es inútil dejarse llevar por algunas situaciones, no quisiera lamentarme luego, porque del destino uno no tiene una garantía.


Puedo concluir que si he de estar orgullosa en mi vida de algunas cosas, una de ellas sería del sentimiento que tengo hacia tí ...


Dedicado a Maverick

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